Por: Luis Adolfo Payares

En Cartagena y Bolívar suele pasar que las glorias de nuestro deporte son olvidadas por los dirigentes y los políticos de turno. Cuando están en campaña, acuden a abrazos y fotos para buscar el apoyo de aquellos que alguna vez se destacaron en el ámbito deportivo de nuestra querida Cartagena y su departamento Bolívar, pero después se olvidan y todo queda allí en un abrazo engañoso e hipócrita.

En Cartagena han fallecido últimamente varias glorias de nuestra pelota caliente, el único deporte que le ha dado dos títulos mundiales a Colombia, con gladiadores que muchas veces murieron en el olvido.

Muchas de esas glorias olvidadas nadie sabe dónde están y que hacen, o si están pensionados o si están teniendo una buena vejez, si están siendo cuidados o qué está pasando con ellos. Cada quien se labra su destino, y es culpable de su suerte en la vida, pero es necesario que estas personas que dejaron en alto el nombre de nuestra región y muchos de nuestro país, sean acogidos por el gobierno en su vejez, o por lo menos con un sustento que les ayude a llevar una vejez digna.

Un caso patético y triste es el de Alcibíades Jaramillo una gloria de nuestro deporte que se debate entre la pobreza, y la enfermedad. La Universidad de Cartagena y un grupo de profesionales, liderados por el Dr. Felipe Merlano, han hecho campañas para buscar el apoyo de algunos de los entes deportivos, tanto del Distrito y del Departamento, pero la tare ha sido infructuosa. IDERBOL en el año 2021 le dio un salario mínimo durante 6 meses.

“Desafortunadamente no existe una política pública para apoyar estos casos donde nuestras glorias del deporte, quedan huérfanas por cualquier circunstancia, y quedan en el abandono del estado. Una situación que cada vez se repite más y no hay nadie que procure hacer algo para frenar este tipo situaciones”. Manifestó el Dr. Felipe Merlano, expresidente de la Liga de Béisbol y de Softball.  

Una de las cosas que no existe en la ciudad, es que las hazañas de estas personas en el deporte, no son transmitidas a futuras generaciones, quedan en el olvido, solo son unos pocos que las trasmiten a través de la memoria, pero que no quedan condensados en ninguna parte, no existe una política pública que por lo menos los destaque a través de la enseñanza en los colegios.

Hoy nos enteramos que Alcibiades Jaramillo, el lanzador que tiene un record en Colombia de 122 entradas sin permitir carreras, se encuentra viviendo de la caridad de los pocos amigos que le quedan, y que su salud deteriorada clama una ayuda a todo pulmón. Dios guarde a Alcibiades.